Carnet del hambre

                           



25/01/2017

Felipe Toro

Los países no democráticos, los totalitarios, tienen como base fundamental el control de la sociedad. Control por medio de la represión, por medio de la intervención económica, además de controlar a la población jugando con la necesidad mas cercanas de cada uno, juegan con el hambre.

El gobierno venezolano desde sus inicios ha creado como medida populista las grandes misiones socialistas, donde gran parte de la población se vio beneficiada, o eso pensó. Dio una sensación de bienestar, donde muchos solucionaron parte de sus problemas mas cotidianos de forma rápida. Pero no se dieron cuenta de que las soluciones mas rápidas no son soluciones verdaderas, sino una percepción de lo que creemos es bienestar, las verdaderas soluciones son aquellas que logran perdurar en el tiempo y no solo un instante.

El gobierno actual sabía a consciencia que esto no era una medida para solucionar los problemas de la gente, sino que la utilizó para crear parásitos del Estado, para crear súbditos que dependan de él y que no dependan de sí mismos, para crear subordinados de un modelo fracasado, es decir, controlar a la población con sus necesidades mas cercanas.

El carnet de la patria es una nueva forma de control, una forma que nos demuestra la miseria humana que nos gobierna, un control que afecta a los mas necesitados, a aquellos que dependen del Estado, es la forma moderna de la cuartilla cubana de la alimentación. Con este carnet el gobierno decide a quien distribuir los alimentos, polariza a la población de quien puede comer y quien no, deshumanizando al rival, no reconociendo así al otro.

Además de controlar a la masa que tendrá el carnet de la patria con la distribución de alimentos, creará desesperanza y apatía a la población que no se inscriba en el proceso, para crear sumisión por lado de la población opositora y así doblegar y evitar una posible sublevación por la libertad.

Pero jugar con el hambre de una sociedad es un arma de doble filo, porque afecta directamente al núcleo familiar, golpea directamente las necesidades de las personas mas cercanas, y con ello aumenta el deseo de cambio de la gran mayoría del país que sufre las consecuencias de un modelo comunista.

Cada venezolano tiene en su cartera el verdadero carnet de la patria, un carnet que tiene por derecho desde el momento que nace, un carnet donde no hay exclusión ni dependencia para obtener un derecho que deberíamos tener sin ningún problema, ese carnet no te clasifica por pertenecer a un partido o a otro, ese carnet dice: venezolano. 

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