Tan grande como el universo y tan pura como el amanecer

María Malpíquez

12/04/17

En ocasiones viajo, salgo a tomar un poco de aire, creo que es lo mejor para que así puedas descansar. Siento que dejándote  tiempo solas, vas a estar bien. Que al dejarte en mano de seres, característicamente iguales a mí,puedan cuidar de ti, dándote  esa calidad que mereces y que quizás yo no puede darte.  Siento que así vas a respirar y salir de ese oscuro agujero en el cual te encuentras, que todo el dolor que sientes ahora al  momento en el que regrese ya no estará. Pero no, no es así…mientras más millas recorro lejos de ti, tu andar se detiene añorando mi regreso.  Te he lastimado, has caído y no he estado allí para ayudarte a levantar, ¿Cuánto mal te he causado?

Sin intención de desestabilizar mi entorno vibrante, sin ánimos  sacarme de esa nube de colores en la cual visito continuamente; alejándome de todo aquello que me molesta.  Aun así en silencio me pides a gritos que regrese,que no saldrás de ese acantilado sin mí. El mismo acantilado que hoy te ahoga y te atosiga cada vez más de manera pronunciada, que te absorbe y no logras escapar de él, y es ese preciso momento cuando escucho que gritas:  ¡Vuelve!  Vuelve para que salgamos juntos de esto, que sin mí no eres la misma.

Voces susurran en mi cabeza,unas me acorralan diariamente diciéndome que huya que ya nada tiene sentido, que todo lo que he realizado hasta ahora será en vano: estudios, trabajo, logros experiencias. Otras voces simplemente quieren que luche, que luche así sea lo último que haga, que todo esfuerzo tiene  su recompensa.Y que toda tiniebla tendrá su resplandor. No sé qué hacer… Comienzo a entrar en estado de desesperación ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ayudarte?  Grito con lágrimas en los ojos y  respondes: "¡Ven!  Ven y  defiende eso que algún momento fuimos. 

Eso que construimos con esfuerzo y que han destruido continuamente sin importar el  daño que ocasionan a causa de su egocentrismo y repudio ante el bien,  ante la vida, el surgimiento y el desarrollo de ese hogar en donde te vi crecer y el cuál hoy agoniza gracias a las malas decisiones y  negligencia protagonizada por personas que se han  querido apropiar de mí y no han hecho más que lastimarme.  ¡No desistas!  En serio te necesito." 

Lucha por el hoy, por el mañana y por el porvenir que tanto anhelas. ¿Es difícil salir de esto?  Lo es,  créeme que lo es, pero juntos, mi madre patria, mi Venezuela amada,  saldremos de esta marea si luchamos por ello y  nuestra recompensa se representará en ese molde que abarque la libertad, porque juntos somos tan grande como el universo y tan puro como es amanecer.  

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