El costo de la democracia

Manuel Rodríguez

Represión, exilio o muerte. En las últimas semanas la primera se ha intensificado, y lamentablemente la última ha estado muy presente. La crisis se mueve y se nota en la calle. Los días pasan y vienen cargados de ansiedad y preocupación.

“ Los faros fueron cómplices al titilar" dice una canción de La Vida Bóheme, pero todos los días vemos que estos datos se apagan para el régimen. Personas cercanas buscan el desmarque ( las ratas son las primeras en abandonar el barco dicen por ahí) inmediato con el régimen y el ciudadano cada vez más se incorpora a la lucha.

Es una lucha larga, pero se han conseguido victorias importantes y no dudo que el futuro nos tiene preparado más victorias y con mejor sabor de boca. La lucha se ha transformado en una ola indetenible de cambio, de una gesta que busca rescatar la democracia.

En estos momentos como venezolanos tenemos que estar más unidos que nunca, no atacar ni echar tierra al otro y sus esfuerzos. Juntos lograremos el cambio, mientras tanto hay que resistir los últimos embates de una dictadura moribunda.

Recordemos que dejar de hacer y atacar no nos traerán de vuelta a los muertos debía causa, pero probablemente trabajando todos en conjunto y a su forma, puede que traigan la de vuelta el país que estos delincuentes nos robaron.