Los hermanos Karamazov
Felipe Toro
Los hermanos Karamazov es la
última novela escrita por el autor ruso Fiódor Dostoyevski, publicada por
primera vez en 1880. Es considerada como una de las novelas más importantes de
la literatura universal.
Dimitri, Iván y Aleksiey
Karamazov son los tres hermanos que protagonizan este drama que rodea la casa
de Fiodor Paulovich, el padre vicioso e irresponsable que jamás se hizo cargo
de la crianza y educación de sus tres hijos.
Los errores cometidos por el
padre de los tres hermanos han causado en cada uno rencores que dejaron huella
en el alma de cada uno. Hasta tal punto de desearle la muerte a su padre.
La historia gira alrededor
de la disputa por el amor de una mujer entre Dimitri y su padre, esta pugna
libera los sentimientos mas terribles entre padre e hijo, y desemboca con la
muerte de Fiodor, el padre de los tres hermanos. Nadie sabe quien cometió el
asesinato, pero los tres son culpables por haber pecado deseando la muerte de
su progenitor.
Cada hermano encarna en la
novela las tendencias ideológicas en el momento en el que se contextualiza la
novela en Rusia: Dimitri representa la bárbara Rusia del pasado, refleja los
vicios del pueblo ruso; Iván es la Rusia occidentalizada, aquella que se ha ido
transculturizando por las ideas extranjeras; y Aleksiey es el utópico, aquel
que ve un futuro mejor para Rusia.
El crimen que se comete en
el libro, para el autor no es solo culpable quien comete el asesinato, sino
también todos aquellos que sabían de la situación de esta familia. Todos
pudieron evitarlo. Todos sabían lo descuidado que era el padre con sus tres
hijos, todos detestaban a Fiódor, todos deseaban de alguna u otra forma salir
de él. Y este silencio convirtió a cada habitante en cómplice del asesinato.
Dostoyevski refleja en su
obra que padre no es cualquiera, que este crimen no debe ser llamado un
parricidio, porque Fiódor nunca fue el padre de estos tres hermanos, porque
haberlos engendrado no le daba el título de padre.
Además la novela le da una
gran importancia al hogar, a todo lo que en él se puede aprender. Nos abre los
ojos y nos enseña que el hogar puede darnos una mejor educación que las mejores
escuelas. Que un mal recuerdo de la case paterna puede causarnos lo peores
males, pero un buen recuerdo puede formar a los mejores hombres.
“Quien se miente y escucha sus propias mentiras llega a no distinguir
ninguna verdad, ni en él, ni alrededor de él”
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