SINTOMAS DE UNA SOCIEDAD POPULISTA
MORIS H RAUSEO J
A continuación describiré cada efecto y paso de la
desfiguración de la sociedad que el discurso de las necesidades causa en la
sociedad.
El individualismo: “Tendencia a pensar y actuar con
independencia de los demás, sin sujetarse a ninguna norma” según e gran
diccionario de la lengua española. Las personas prefieren salidas biográficas a
problemas sistemáticos. ¿Cuántos venezolanos no hemos visto que se van del país
como solución individual ante el problema que nos atañe como sociedad? La
emigración es solo una de las maneras, por no decir la más extrema, en la que
el venezolano de hoy se aísla de la sociedad para hacerse sordo ante los problemas
que según él no lo involucran cuando en el fondo lo hacen en su totalidad,
tanto dentro como fuera del país, porque tanto fuera como adentro somos parte
de la misma sociedad.
Conformismo: “Actitud del que fácilmente se adapta ante
cualquier circunstancia” gran diccionario de la lengua española. la tendencia a
salidas individuales ante problemas del funcionamiento sistémico de la
sociedad, causa que los individuos dejen de preocuparse por solucionar los
problemas y se conforman con complacer la necesidad propia que el mal genera.
Por ejemplo: el desabastecimiento, cuyo problema no es solo causado por el
gobierno sino que se debe a un mal funcionamiento de todo el sistema social de
la economía. El individuo ante la situación no se preocupa sino por conseguir
por sí mismo el producto (no importa el cómo) y delega el problema de la
solución a quienes lo causan, séase el gobierno, los políticos o las empresas.
Esto nos lleva inevitablemente a una pérdida de valores y así a la siguiente
degeneración del populismo.
Insolidaridad: “Actitud de quien no participa ni presta su
apoyo a las causas, deberes o responsabilidades de otras personas” gran
diccionario de la lengua española. No hace falta explicar el cómo, este es el
paso anterior. “Primero estoy yo que los demás” es la manera de pensar del
individuo. Además el caos desatado por la violencia y la delincuencia le ha
asegurado al régimen que crezca la desconfianza en el prójimo. No hablamos con
desconocidos, no ayudamos a desconocidos, no confiamos en nadie que no
pertenezca a nuestra esfera privada. En Venezuela no hay más colas en las
calles, por temor a las intenciones del que se monta o del que la da. En
Venezuela el miedo nos ha convertido en apáticos.
Apatía: “Estado de ánimo de quien se muestra indiferente
ante cualquier estímulo o situación. Falta de impulso o decisión para hacer una
cosa” gran diccionario de la lengua española. Apatía es que después de una
energía en el espacio público tan potencialmente cambiante como la que se
obtuvo el 26 de septiembre en “la toma de Venezuela”, y hoy se le pregunte al
Movimiento Estudiantil de la UCAB ¿Qué es lo que vamos a hacer al respecto? Y
estos respondan “nada hasta que las condiciones cambien” con lo que uno se
pregunta ¿entonces que 18 años más en esta dictadura? Y que el Movimiento
estudiantil, quien se supone que es protagonista en todos los momentos de
cambio en todo el mundo, en este momento nos respondería con un apático y
desanimado “sep”.
Todo esto es síntoma de una sociedad atomizada y la
historia ha demostrado que la única sociedad que puede ser totalmente dominada
sin oposición alguna bajo un régimen totalitario es una sociedad atomizada
víctima del populismo: Cuba siglo XX-XXI, Corea del Norte siglo XX-XXI,
Alemania Nazi y la Italia Fascista, como ejemplos de unos cuantos
totalitarismos sin contar a Venezuela 1999-¿?
¿Cuál es la cura? Todo lo contrario a la inacción. Para
contrarrestar la apatía hay que tener activismo, para contrarrestar la
insolidaridad hay que tener fe en los demás y empezar a confiar en el prójimo,
y para contrarrestar individualismo tenemos que actuar en conjunto de manera
organizada para recuperar el espacio público.
Las condiciones están dadas para un cambio de panorama en
Venezuela de manera pacífica. El descontento social existe, la opinión pública
desaprueba las acciones del régimen, ante la comunidad internacional la
legitimidad de quien nos gobierna es nula. Para que unos pocos gobiernen solo
hace falta que los muchos apoyen o sean dominados y para este último caso lo
que se requiere no es poder (entendido como lo entiende Hannah Arendt) sino
violencia como instrumento de dominación. Por mucho menos en Venezuela ocurrió
el Caracazo, y por situaciones similares o equivalentes ocurrieron: la
Revolución mexicana, la revolución Bolchevique, la revolución Francesa y la
revolución Americana, y en el caso de las dos últimas la diferencia entre ellas
y el Caracazo es la organización de la sociedad civil, y en diferencia de todos
estos ejemplos con el presente es que hoy en día –y gracias a Arendt- se sabe
que la violencia no es mecanismo para obtener el poder y que existen otras
formas de causar un cambio en la nación. Así lo demuestran las revoluciones de
Martin Luther king y Mahatma Gandhi.
La democracia ha demostrado ser uno de los pocos, si no el
único camino que realmente “llega a Roma”, pues las bases mismas de la
democracia se fundamentan en la participación concertada y organizada de los
hombres entre sí. En la democracia no hay sino ejemplos de personas ejerciendo
poder, como lo son los parlamentos y el sufragio. Los gobernantes actúan en
representación de la sociedad organizada y sus intereses. Cuando el gobernante
no cumple con sus promesas la sociedad civil se reorganiza bajo sus propios
parámetros y recupera el poder que es suyo por derecho, ya sea bajo el
ejercicio del voto o la protesta organizada. Como diría Hannah Arendt, el poder
no es dominación ejercida con violencia sino la capacidad de los hombres de
actuar concertadamente. Esto es únicamente posible en el espacio público y el
único sistema de gobierno que descansa sobre este principio es la democracia
(cuando está en función de los gobernados y no de quien gobierna).
Lo que las partes bajas de cada sociedad (no solo en
venezuela) no entienden es que a través de los valores pueden obtener la
satisfacción de cada una de sus necesidades. esto se debe a que una vez la
política funciona de manera eficiente, el derecho como garantía de su
producción empieza a funcionar en servicio de los ciudadanos, y (lo que le
atiene a los necesitados) la economía empieza a funcionar en pro del avance y
la vanguardia de la sociedad y una economía que funciona eficientemente es una
sociedad bien abastecida es decir que satisface el mayor número de necesidades
posibles en sus cohabitantes. Este es un razonamiento que le cuesta entender
más a las clases bajas porque estas son las que viven en carne propia el mayor
número de necesidades, por lo cual su vida gira en torno a ellas, además suelen
ser (por la misma razón) las clases con menos acceso a la educación lo que
genera que no vean la conexión entre Libertad y necesidades con la misma
facilidad que lo hacen las clases más cultas. Los voceros liberales del mundo
no han sabido vender esta realidad por lo cual su discurso suele ir dirigido o únicamente
capta la atención de las clases media y alta, también es la razón por la cual
el discurso populista se vende como “el discurso de las minorías” y a su vez le
conviene que estas “minorías” son mayoría como una masa dependiente del
gobierno.
En Venezuela solo hace falta un cambio en la mentalidad de
los venezolanos para ejercer nuestro papel como ciudadanos y empezar a actuar
en el espacio público de manera organizada de esta manera recuperaremos lo que
es nuestro por derecho y la sociedad venezolana que se avecina sera una en la
cual la conciencia ciudadana sera mas fuerte que ninguna otra en el mundo y el
discurso del populista no podrá ser vendido nunca mas a los venezolanos. Para
acabar con la inacción lo que hace falta es acción, y para acabar con la
dominación debemos ser -la manifestación más pura de poder segun Hannah
Arendt.- TODOS CONTRA UNO.
MORIS H. RAUSEO J.
2016
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