Cola por pan o el reflejo de una sociedad


Manuel Rodríguez
03/03/17

Hoy no me tocaba escribir, pero lo interesante de este proyecto es lograr proyectar tu voz cuando sea necesario y hoy así lo considero. Me encanta escribir este tipo de artículos ya que lo puedo hacer de forma literaria, por ende pasaré a contar qué me pasó hoy:


Al llegar de Fuerte Tiuna, de uno de los trámites más inservibles del país, como lo es el Registro Militar (llenas una planilla que después te llevas a tu casa, no hay una base de datos ni nada), recordé la voz de mi abuela diciéndome que no había pan en la casa.

No me gusta llegar a mi casa después de venir de la calle y después volver a salir, por ende fui directo a una de las mil panaderías inexistentes en La Candelaria. Eran las 12:30 pm, la cola estaba larga, pero a los 5 minutos se acabó el pan. La decepción de algunos es la oportunidad de otros y más si en esta zona te dicen que no saben a qué hora saldrá el pan o que sale a las 5 cuando no son ni la 1.

Lo anterior lo digo porque a las panaderías les llaman la atención por tener colas fuera de su establecimiento (sí, es verdad), y me ha pasado que me dicen eso y a los 10 minutos despachan. Entre mi experiencia y el ánimo de la pareja que tenía detrás, me quedé en la cola, quedando casi de primero, ya que casi todos se fueron ante la insistencia que el pan no volvería a salir hasta las 5.

12:45 pm y sin haber almorzado, que empiece el juego. El que haya hecho cola en un país como el nuestro sabrá que lo siguiente que diré no es mentira. En plan de observador veo a amigos sonriendo y bromeando entre ellos, el dueño de la panadería aprovechaba a los impacientes y les vendía los panes caros, bajo la promesa de "El otro pan, sí sale, sale como a las 5".

Corrían rumores en la cola: si el pan salía, que no había movimiento, que ayer a esta hora sacaron pan y dijeron lo mismo, que si sacaron más arriba un 'combo' de harina de trigo y harina 'Pan' (maíz precocido) a 5.100 bs. El panadero aprovechaba para salir y a través de historias hacer que la gente entendiera su punto de vista, aparte de bromear con personas en la cola como si fuesen viejos amigos, típico del venezolano.

Algo que me llama la atención es que en todos lados el venezolano crítica al mismo venezolano o a la maldita "Viveza Criolla", y todos dicen estar de acuerdo con esa crítica, pero el país sigue igual. Otro que es común es recordar a la mamá de Nicolás Maduro y recordar que todo es culpa de Chávez. Gente humilde y trabajadora ya odia de forma personal a este proceso, y alguien que actualmente es muy recordado es Tareck.

A las 2:15 pm salió el pan y con ello se esfumó esa sensación rara, de haber vivido una experiencia que te consume y te hace formar parte de una familia momentánea, donde no existe discriminación ni la inhibición, todo se cuenta y hasta dinero se presta, ya que hay esa  esperanza (y la seguridad) de volver a ver esa persona en otra cola por un producto de primera necesidad, pero todo lo que pasó se queda en la cola y no recuerdas el nombre de esa persona, al menos que por suerte (de la mala) te lo encuentres de verdad en otra cola.

La cosa por la cual amo al venezolano es la razón por la que lo odio, es muy adaptable y hace un chiste de todo, nunca pierde esa alegría característica.

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