¡Que viva el fútbol! El Clásico reabre la competencia por La Liga
23/04/2017
Diego A. Salgado
El FC Barcelona se impuso por un marcador
de 2-3 al Real Madrid y pone el campeonato
español al rojo vivo. Fue un partido cuanto menos apasionante y digno de ser
recordado por cualquier seguidor del ‘Deporte Rey’ y de los grandes
espectáculos en general.
Memorable,
épico, magnífico; son muchos los calificativos otorgables al tremendo partido
que nos entregaron Real Madrid y Barcelona, el cual tuvo un resultado
inesperado para muchos teniendo en cuenta la actualidad de ambos conjuntos; el
Real Madrid llegaba aceitado y confiado, mientras que el Barcelona llegaba
luego de una semana para el olvido, en la cual se concretó su eliminación de la
Liga de Campeones y se encontraba estancado en una racha de 3 partidos seguidos
sin marcar.
Poco le
importó a los dirigidos por Luis Enrique el llegar cubiertos de un manto de
dudas, pues un Clásico es sin dudas el partido ideal para revertir tendencias y
dar un volantazo considerable a las aspiraciones de ambos conjuntos, como
efectivamente sucedió. El conjunto merengue, aunque sufrió la derrota tuvo un
partido muy decoroso, en el cual exhibió por minutos un muy buen juego que
estuvo a punto de poner en jaque la conquista de la escuadra blaugrana.
Las
notas del partido:
El Estadio
Santiago Bernabéu fue testigo de un partido de alto vuelo que comenzaba con
polémicas cuando, al minuto 1, Cristiano
Ronaldo caía en el área luego de una supuesta carga de Samuel Umtiti que el árbitro Hernández Hernández interpretó como
lícita.
Las polémicas
no acabarían ahí, ya que la situación vivida anteriormente en Múnich (a la cual
me doy la licencia de denominar como “Caso
Casemiro”) tuvo una continuación el día de hoy, debido a que el volante brasileño
vió la tarjeta amarilla al minuto 12 merced a una falta cometida a Lionel Messi , quien con el correr de
los minutos se aprovecharía del temprano condicionamiento del ya mencionado jugador
merengue, el astro argentino estuvo impecable en el uno contra uno, lo que desembocó
en múltiples acciones de falta que, debido a la permisividad del colegiado no
terminaron en la expulsión del carioca, quien posterior a su amonestación fue
determinante al certificar la apertura del marcador al minuto 28 luego de un
rebote favorable dentro del área chica.
El
vertiginoso ritmo del partido continuó luego del gol de Casemiro, y el siguiente
en asestar un golpe fue el Barcelona, conjunto que puso el empate en el
marcador luego de que, al minuto 33, Ivan
Rakitic le cediera un balón a Messi, el cual tomaba la lanza al entrar al
área rival, se iría de 2 rivales con un enganche al borde del área chica y
definiría a la base del poste derecho de la portería defendida por Keylor Navas.
Con este
resultado parcial se irían ambos conjuntos al descanso, pero el que tendría
peor sabor de boca sería el Madrid, ya que, al minuto 40, Gareth Bale sufriría nuevamente una lesión que daría lugar a su
sustitución y la entrada de Marco
Asensio.
El segundo
tiempo empezaría con la misma intensidad que el primero, ambos conjuntos
volcados al ataque y aprovechando las licencias defensivas otorgadas por el
rival. El Barcelona vería la luz y asestaría otro golpe al minuto 73 cuando Ivan Rakitic se hacía protagonista con
un zurdazo exquisito desde fuera del área rival y batía la resistencia del Real
Madrid. Una verdadera perla de videoteca el gol marcado por el croata.
Pero el punto
de inflexión del partido estuvo presente al momento en que Sergio Ramos, el
capitán del Real Madrid, le propinaba un planchazo tremendo a Messi y dejaba al
árbitro sin más opción que mostrarle la cartulina roja, dejando así a los
locales en inferioridad numérica y a la merced del talento del 10 del Barcelona,
quien se encontraba dando continuas pinceladas de su desbordante capacidad.
Se oscurecía
el camino para el Real Madrid, el Barcelona seguía acechando y se insinuaba
fuertemente en contra de la portería de Navas. El costarricense se hacía figura
al lograr atajar las constantes embestidas de la visita, un par de
oportunidades claras de Gerard Piqué fueron
de las más destacadas.
El encargado
de reconducir la nave sería quizás uno de los elementos más inesperados de esta
historia. El colombiano James Rodríguez,
la mayor víctima de las rotaciones de Zinedine Zidane, saltaba al terreno de
juego a los 82 minutos de cotejo, y solo le bastaron 3 minutos para dejar su
huella en el encuentro, luego de pescar un centro al área chica de Marcelo y definiendo a bocajarro frente
a la portería de Ter Stegen, era un
gol que valía el empate y quizás una liga para los suyos.
El Madrid
envalentonado luego del empate y aupado por su afición decidió ir en busca de
la victoria en los minutos siguientes, algo que pagaría muy caro cuando, al
minuto 92, Sergi Roberto se mandaría
al ataque con una corrida de tres cuartos de cancha, dejaría atrás a un Marcelo
que optó por no valerse de una falta táctica, descargaría a la derecha con André Gomes, este se la cedería a Jordi Alba y este último centraría,
dejándosela servida a un Lionel Messi
que definiría a la base del palo izquierdo y pondría de pie a los aficionados
del Barcelona, quienes se habían desplazado al estadio para ser deleitados por
el juego del astro argentino, el cual demostraba que un Clásico es el mejor
escaparate para un jugador de su talla, terminando así un partido grandioso.
Este
resultado deja en una situación de incertidumbre al Real Madrid, conjunto que a
pesar de contar con un partido pendiente en contra del Celta de Vigo, tendrá
que reponerse a esta dura derrota. El Barcelona por su lado demostró que en un
Clásico todo puede pasar: señoras y señores, ¡que viva el fútbol!
Sígueme en mis redes:
Instragram: @diegosalgado_87
Twitter: @diegosalgado87
Comentarios
Publicar un comentario